El pasado fin de semana del 5 al 7 de abril de 2013, paralelo a la celebración de la cuarta edición de Santurce es Ley, se presentó por vez primera “La Mini”, una pequeña feria de arte y diseño contemporáneo en las facilidades de La Productora, en la calle Cerra en Santurce. Martín Albarrán, el coordinador del evento y la sala de exhibiciones del espacio, quería proveer una plataforma con posibilidades de mercadeo para que los artistas participantes, además de mostrar su obra, pudieran aspirar al sostenimiento de su producción a través de la venta de piezas. El evento contó con una variada participación de profesionales del arte y el diseño: Karlo A. Ibarra Delgado, Filipo Tirado, Miguel Miranda, Elsa María Meléndez, Jonathan Torres, Juan Alberto Negroni, Víctor Sosa, Marxz Rosado, Samuel Toro Rosa y Rafael Báez entre otros. La distribución y el recorrido del espacio emuló la estética de la feria de arte, donde conviven entre cubículos propuestas con diferentes prioridades. En esta ocasión, más que galerías o marchantes, los artistas representaban su trabajo y estaban disponibles junto a él para responder preguntas y mercadearlo. Como en todas las ferias, había piezas con mayores posibilidades de mercadeo que otras, piezas que aprovechaban la feria como situación y artistas que lo vieron como plataforma para crear diálogos y roces productivos.
Santurce, y en especial la calle Cerra, tienen en esa particularidad de poseer un pasado legendario que todavía permea entre sus edificaciones. La Productora está ubicada en el 619 de esa misma calle, en un antiguo almacén de la disquera Disco Hits, rodeada de locales y negocios relacionados con esa industria musical desde la década de los 70. Ahora mismo, la zona está compuesta de edificios abandonados, cafeterías, almacenes, una tienda de música e instrumentos, un sindicato y algunas oficinas, además de dos espacios de exhibición alternativos que no llevan mucho tiempo en la zona.
La entrada al espacio de “La Mini” estaba atravesada por un juego de limbo que daba la bienvenida a los visitantes y que de algún modo los obliga a agacharse. Lo peculiar de esta vara horizontal entre columnas de madera es que de su extremo izquierdo pendía una bandera de Puerto Rico, y que mientras el juego aumentaba en dificultad, la vara bajaba y la bandera se acercaba más al piso. Es esta una metáfora juguetona y una imagen cruda sobre la realidad socio-económica del país, tema recurrente en el trabajo de Ibarra, quien es un artista consistente en sus críticas a la maquinaria estatal —aun dentro de una feria de arte. Más adelante, a la derecha, Simple Task, podría encontrarse una serie de tres piezas de Filipo Tirado, a modo de saludo a su muestra individual, que se presentará a mediados de este mes en Área: lugar de proyectos. Estas tareas simples están ejemplificadas a través de composiciones sencillas apropiadas de disciplinas como el “I ching” y de patrones burocráticos como las barras en los sobres de correos oficiales. Enfrente, Bobby Cruz presentó una pintura de paisaje rural con una casa, acompañada de un neón verde arriba de la pintura que leía “Esperanza” en letras cursivas, algo curioso dentro de un foro citadino como Santurce, donde las pocas casas criollas que quedan son el vestigio de un pasado nostálgico y lejano. Poco después, se coincidía con algunos productos de diseño de Miguel Miranda, seguido por una colección de piezas de Rafael Báez, un proyecto en gran formato de Elsa María Meléndez, algunos dibujos en tinta de Jonathan Torres, fotografías y dibujos de Juan Negroni, quien además tenía una instalación en las afueras del espacio que leía “FUCK OFF” sobre una estructura de billboard en madera. Esta intervención, en relación al resto de las que se realizaron durante Santurce es Ley, a pesar de no ser un mural, plantea un cuestionamiento sobre el arte público, su espacio, su estética y su mensaje. Sin necesariamente convertirse en un landmark,hace un comentario sobre la competencia de espacio que existe entre proyecto de arte público y publicidad.
La feria, como proyecto de gestión cónsono a la movida del arte contemporáneo que se mantiene en Santurce desde 2005, rememora eventos como “La gran feria de marzo”, celebrada en =DESTO, evento paralelo a la apertura de la Feria Internacional de Arte Circa en 2006. A la vez, sucede en diálogo con la pasada Feria de Arte y Diseño de la Galería Nacional, coordinada por el Instituto de Cultura Puertorriqueña durante las pasadas Fiestas de la Calle San Sebastián. Las ferias, como mercado de arte y objetos de diseño, abiertas al público general, ponen el énfasis sobre el valor de intercambio de una pieza, pero también permiten una sociabilidad particular por el formato de exhibición y reunión más informal que el de un museo o una galería establecida. “La Mini” es un buen ejemplo organizacional de cómo generar impacto desde cualquier espacio. En este caso, la escala de la feria no era lo más importante, mientras que la calidad en el escogido de los artistas y las piezas que estos presentaron fueron evidencia suficiente del criterio que operó y de alto nivel de producción de los artistas y diseñadores participantes.
Según Albarrán, las aspiraciones con el proyecto son celebrarlo más de una vez al año, no repetir artistas y lograr un foro amplio y diverso que sirva para concentrar una representación de las tendencias en cuanto a producción contemporánea. Adelanta que sus objetivos son, además, traer artistas de fuera de Puerto Rico, lograr que galerías e instituciones se integren y conseguir un espacio más grande que mantenga la informalidad y la comodidad que lo diferencia de una feria de arte convencional. En general, su meta es mantener la voluntad y el ánimo creciente que permite a los artistas aumentar el control de su trabajo y de su futuro.
Se auguran buenas cosas; sólo hay que mantenerse trabajando.
La Mini: Arte & Diseño Contemporáneo, organizada por La Productora, puede visitarse en La Mini.
**La imagen de portada corresponde a la obra de Elsa María Meléndez, Los que se acercaron, los que vinieron, que participó en la feria.
*Publicado originalmente en la edición de abril de 2013 de la revista en línea, Visión Doble.