28/9/15

Si algo se ha hecho evidente durante éste proceso de organización, es que los retos de organizar un evento internacional como la Trienal en un país como Puerto Rico, no son menores al reto de dar a entender el valor del mismo como plataforma y, sus oportunidades para la comunidad de artistas, profesionales del arte y sus públicos. Si bien la Trienal Poli/gráfico existe en propiedad desde 2004 gracias a la aprobación de la Ley 512 de ese año, ésta debería ser su quinta edición y tendría fecha el próximo año.

La historia de las instituciones culturales en Puerto Rico y la de sus eventos emblemáticos ha ido desde dar por sentado su existencia, hasta luchar por sobrevivir. Todas y todos estamos conscientes de la crisis económica en que la Isla esta sumergida hace años, también sabemos que la cultura a pesar de ser esa herramienta que todos los gobiernos utilizan para su beneficio, es además uno de los sectores de los que primero se prescinde. Éste no es un reto exclusivo de las artes visuales y sus espacios; de igual forma sucede en las artes escénico musicales, en los campos artísticos profesionalizados como el diseño y a educación especializada. Cada vez es más clara la necesidad de justificar su existencia y comprobar con números sus aportaciones ante el presupuesto del Estado. Tan reciente como éste año, la Comisión para el Desarrollo Cultural realizó un estudio sobre hábitos de consumo cultural en Puerto Rico que incluyó un análisis de varias instituciones por sector, el estudio probó, entre otras cosas, que el sector de la cultura devuelve a las arcas del Estado lo que se invirtió en el sector, casi duplicándolo.

La Trienal Poli/gráfica de San Juan: América latina y el Caribe, se concibió como un espacio  para repensar el valor del trabajo gráfico desde un contexto que está en constante cambio y revaluación. Teniendo como referente la antigua Bienal del Grabado de San Juan, que durante trece ediciones sirvió como plataforma para grabadores de toda Latinoamérica  y el Caribe. La Trienal, desde su primera edición a cargo de Mari Carmen Ramírez (2004), seguida por Adriano Pedrossa en la segunda Trienal (2009) y luego Deborah Cullen en la Tercera (2012), ha conservado un ánimo exploratorio sobre las fronteras de un campo que nunca ha dejado de expandirse, la gráfica en todas sus manifestaciones y soportes. 

Esta cuarta edición, teniendo en perspectiva los retos políticos de mantener vivo un puente de intercambio como lo ha sido históricamente la Trienal, ha apostado por la creación de alianzas como estrategia para añadir valor a su gestión. Sobre la guía de Gerardo Mosquera como curador en jefe, junto a Alexia Tala Barril y Vanessa Hernández Gracia, se ha articulado un proyecto expositivo que va más allá de las salas del Antiguo Arsenal de la Marina Española y Casa Blanca, expandiendo las sedes del evento a algunos de los principales museos de la Isla. Esta edición comparte el crédito y la responsabilidad con el Museo de San Juan, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte de Puerto Rico, el Museo de Historia, Antropología y Arte de la Universidad de Puerto Rico, el Museo de Arte de Caguas, el Museo y Centro de Estudios Humanísticos de la Universidad del Turabo y el Museo de Arte Ponce.

Si Puerto Rico goza de una escena cultural diversa y rica en oferta es gracias a la labor conjunta de un nutrido grupo de personas, espacios, instituciones, plataformas e iniciativas que han decidido por voluntad propia, producir, a pesar de los pesares. No hay mejor forma de celebrar la producción cultural, que sincerándose con el panorama y sus circunstancias. 

A pesar de los retos, tenemos Trienal. 

Abdiel D. Segarra Ríos
Director
Trienal Poli/gráfica de San Juan

*Publicado en el catálogo impreso de la 4ta. Edición de la Trienal Poli/Gráfica de San Juan, América Latina y el Caribe.