Madrid podría ser ese lugar en el que lo “políticamente correcto” o “adecuado” acaba por diluir las diferencias, incluso dar la impresión de que no existen tensiones a su interior, basta con hacer alguna pregunta incómoda en un bar para entender que hay cosas de las que no se habla. Seguramente es un síntoma común de las ciudades cosmopolitas, una forma de “cortesía” para esquivar lo irresuelto. Sin embargo, el resultado a mediano y corto plazo de ese exceso de modales, es el ocultamiento de las coyunturas, que puede terminar por convertirse en alguna forma de condescendencia o silencio.
No pocas veces silenciar es una forma común de violencia que deja marcas al interior de las relaciones, lo que a su vez, hace de la ciudad un lugar de desencuentros donde las fronteras acaban por confundirse. Digamos que, muy estratégicamente y en ánimos de sacar partido de la situación, los espacios dedicados al arte contemporáneo sirven como plataforma de conciliación entre la realidad material y la simbólica, proveyendo una mesa de diálogo abierta para que, hipotéticamente, cualquiera que se sienta convocado participe de la conversación como mejor le parezca.
El centro cultural La Casa Encendida, ubicado en la Ronda de Valencia #2, colinda directamente con parte del barrio Lavapiés, que a su vez queda en lo que serían las espaldas del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. La composición demográfica de esta zona, es heterogénea por definición, compuesta mayormente de inmigrantes no europeos y estudiantes, que junto al comercio local, galerías, bares y restaurantes, personifican una de tantas imágenes de la mal llamada globalización. En escenarios como este, donde la urbanidad y el lenguaje terminan por homogeneizar las diferencias que conviven en la geografía, ¿qué puede aportar una exhibición? ¿Qué contribución hace un centro cultural que trabaja mayormente con arte contemporáneo a la forma en la que se enuncian estas discusiones? ¿Qué papel juega un artista latinoamericano en un barrio en proceso de gentrificación y desplazamiento dentro de una metrópoli europea?
Nicolás Robbio, Plano expandido, 2017 |
Desde el 17 de febrero hasta el 16 de abril, La Casa Encendida presentó en una de sus salas la primera exhibición individual en España del argentino, Nicolás Robbio (1975). La exposición titulada “Ejercicios de resistencia”, inauguró como parte del programa de actividades paralelas de la edición 2017 de la feria internacional ARCO, que tuvo como país invitado a la República Argentina.
El proyecto, coordinado por Tania Pardo, ordenó seis piezas de carácter objetual-instalativo, que apropiándose de los elementos formales del dibujo, propuso una conversación entre las formas en las que se articula el poder y los fundamentos de la imagen bidimensional; entiéndase, punto, línea y plano, entre otros. Los paralelismos que se derivan de esa conversación, se expresan materialmente como ejercicios de abstracción a través de los cuales se desmenuza simultáneamente el contenido político de una línea y la cartografía como el arte encargado de trazar mapas. Robbio, conocido por su interés en el dibujo y el diseño, consistentemente reflexiona en su obra sobre la domesticidad y lo cotidiano utilizando materiales extraídos del diario vivir, qué sometidos a un proceso formal se convierten en reflexiones políticas sobre lo ordinario.
“Plano expandido”, es un dibujo de pared compuesto por un conjunto de líneas inconexas que según el artista comenta en torno a “ […] la cantidad de consecuencias que una línea genera”. Hecho con pedazos de alambre, recrea segmentos de las líneas divisorias entre países a lo largo del mundo, conservando en la pared su ubicación cardinal. Lo que en apariencia no sería más que una tipología de torsiones, se torna por un instante en un dispositivo a través del cual se interroga el dibujo, ya no como medio tradicional de representación, sino desde sus consecuencias socio-políticas como herramienta que determina el movimiento de culturas, pueblos e individuos. En diálogo y a modo de referencia sugerida, la obra “Discurso”, un dibujo de pared que ilustra el sistema del que se sirve la aritmética fronteriza para dibujar y desdibujar naciones y territorios. Esta cuadricula de latitudes y longitudes también es una escala tonal, que sirve, metafóricamente, como visor a través del cual se entiende la distribución histórica de la superficie terrestre y marítima. Plantea una matemática invisible, extranatural, que se da por hecho, como si el planeta siempre hubiese estado dividido en esa formas.
Nicolás Robbio, Ejercicio de tensión (Arquitectura de reyes), 2017 |
Por otro lado, “Ejercicio de tensión (Arquitectura de reyes)”, formalmente podría ser descrito como una dibujo tridimensional, que se sostiene a sí mismo gracias a la tensión que ejerce la gravedad sobre los extremos de una cuerda sujetada en varios puntos de una misma pared. En su trayectoria, el cordel pasa a través de varios “obstáculos” que sostiene debido a la presión que ejerce sobre ellos; objetos escogidos minuciosamente para referir a las estructuras que a su vez mantienen la tensión sobre los modelos occidentales de orden, derecho y seguridad.
La tensión es una fuerza que se puede identificar por la presión que ejerce sobre los cuerpos. La invisibilidad, como el silencio, es es una ausencia, que como la tensión, no es sensible a la vista pero se deja reconocer por sus efectos. ¿Qué corresponde hacer frente a esas tensiones? ¿Bastará con identificarlas? ¿Será suficiente hablar de ellas para darles cuerpo? ¿Existirá tal cosa como una anulación de esas fuerzas? Tal vez no. Lo que sí existe, es una maquinaria que depende intrínsecamente de que esas tensiones se mantengan, que no está dispuesta a asumir responsabilidades y que mientras sea posible, negará la existencia de tales fuerzas; a la vez, hay una conversación que usualmente se tiene en voz baja, que amenaza con deshacerse a la menor provocación, pero que de darse, promete ser el instrumento que poco a poco acabará con el chiste cada vez menos divertido de ese juego de tensiones.
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Título: Ejercicios de resistencia
Artista: Nicolás Robbio (Mar del Plata, 1975)
Fecha: Del 17 de febrero al 16 de abril de 2017
Lugar: La Casa Encendida, Sala A (Ronda de Valencia, 2)
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*Publicado en el blog del curso de Prácticas en Crítica de Arte, del Máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual, a cargo del Prof. Miguel Cereceda.