ARCO, es probablemente la feria de arte contemporáneo más antigua en su formato, el conocido pabellón cuadriculado dedicado a reunir personas para mantener animado el convulso mercado del arte. La conocida feria recibe cientos de galerías y miles de visitantes de todas partes del mundo, que durante cuatro días pululan a través de la ciudad y las facilidades de IFEMA en un entrar y salir que mantiene congestionadas las rutas de acceso en dirección al evento. Este año la República Argentina fue la invitada de honor, qué con 12 galerías bajo la etiqueta del país armaron cada una su repertorio de ofertas.

La última vez que estuve en la feria, era el año 2006 y México desfilaba como país invitado. No son tantas las memorias que atesoro sobre aquella edición; sin embargo, éste año decidí acercarme con otros ojos para observar detenidamente las dinámicas al interior del evento. ARCO, con más o menos galerías, sostiene el mismo aire durante los cuatro días, el mayor contraste entre uno y otro pabellón sucede al cruzar el pasillo de las publicaciones y el corredor de las galerías emergentes. El grueso del contenido podría sufrir de omisión por exceso, pero la feria no es un escaparate común, la tarea allí adentro es hurgar hasta dar con lo que se busca.

Bethan Huws, “Less is not necessarily more”

Por momentos, el público que se movía entre cubículos competía por mi atención, el arte contemporáneo no deja de crear sonrisas y caras de desconcierto. la diversión al interior de la feria es real, la gente no deja de entrar, caminamos todos dando el rostro del perdido interesado entre personajes de la “alta cultura” que seguro compiten por dar con la inversión correcta. Entre tanto de todo, es difícil extrañar algo; en mi caso, me reconfortaba dar con algún rostro conocido o alguna conversación en la que fuera posible enfocarse por más de 10 minutos. Entre el marasmo di con algunos “milagritos” que iluminaron la ruta, entre ellos una pieza del artista Bethan Huws; una pequeña vitrina de anuncios que leía: “Less is not necessarily more” (Menos no es necesariamente más). Esta frase, que en principio podría parecer una justificación frívola para el exceso, contiene dentro de sí, el detonante para una reflexión más profunda acerca del contexto ferial. El texto, ubicado modestamente en un lateral que le hacía pasar por desapercibido, tenía la pista, “menos a veces es menos”: tal vez solo necesitamos menos: menos galerías con los mismos artistas, menos proyectos fuera de contexto, menos mercancía, menos publicidad.

¿Podría pensarse en una manera diferente de proponer el ejercicio curatorial al interior de las ferias? ¿Cuáles son los retos dentro de ese ejercicio de edición? ¿Cuál es la rúbrica, más allá del mercado, que ayuda al comisario a determinar lo que entra y lo que no? Aunque, no hay que argumentar a favor de aclarar que las ferias son un escenario creado por el mercado para estimular y mantener el ánimo de compradores e inversionistas. ¿Qué más, honestamente, puede permitirse una feria de arte contemporáneo como ARCO ofrecer al contexto en el que se genera? ¿Es la mera apuesta por un modelo, o es un escenario capaz de animar la reflexión crítica sobre lo que vende?

Título: ARCOmadrid 2017
Galerías: 200 galerías procedentes de 27, 164 en el programa general y 42 en los programas comisariados
Comisarios: Comité Organizador ARCOmadrdi2017, Inés Katzenstein, María de Corral, Lorena Martínez de Corral, Catalina Lozano y Juan Canela
País invitado: Argentina
Fecha: Del 22 – 26 de febrero de 2017
Lugar: IFEMA (Avenida Partenón, 5)

*Publicado en el blog del curso de Prácticas en Crítica de Arte, del Máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual, a cargo del Prof. Miguel Cereceda.